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Lesiones, heridas, dolor crónico o patologías que afecten el normal funcionamiento de las manos, pueden complicar tus actividades diarias considerablemente. Por eso, es importante que trates estos malestares a tiempo. En Clínica Biobío contamos con atención médica especializada y equipamiento de primer nivel para realizar este tipo de procedimientos.

“Las necesidades actuales de nuestra población han hecho que la Traumatología, como otras especialidades médicas, haya mejorado sus estándares, ofreciendo tratamientos más modernos que logran entregar calidad y seguridad en sus múltiples prestaciones”, explica el Dr. Julio Silva, traumatólogo de la clínica y experto en cirugía de extremidad superior y microcirugía.

Nuestra Unidad de Traumatología cuenta con un equipo de subespecialistas en mano, con médicos altamente capacitados, lo que nos permite tratar diversas enfermedades que puedan afectar a esta extremidad. Las consultas más frecuentes son las siguientes:

• Traumatismos, donde los más comunes son fractura de muñeca y falanges.
• Enfermedades degenerativas.
• Patologías tendinosas, como atrapamientos nerviosos que se manifiestan principalmente por sobrecarga.

En los 2 años de funcionamiento que tiene la subespecialidad de mano en la clínica, conformada por el Dr. Felipe Vivanco y el mismo Dr. Silva, se han resuelto muchos de estos problemas, entre otros, “con los más altos estándares de calidad y nivel de especialización, abarcando desde la evaluación inicial hasta la rehabilitación kinésica y finalmente su alta médica, ya que contamos también con kinesiólogos especialistas en extremidad superior. Esto facilita y conduce a una atención integral para nuestros pacientes, pudiendo realizar todos sus tratamientos en nuestra institución”, afirma el Dr. Silva.

Una de las alternativas a la hora de tratar estas patologías es la cirugía. Según el profesional, existe un número importante de ellas que pueden ser realizadas de forma ambulatoria, gracias a la utilización de una técnica anestésica innovadora llamada Walant. “Consiste en una anestesia local, de fácil administración, con prácticamente nulas complicaciones, mínimas restricciones y escasas contraindicaciones”.

Una de las ventajas de esta modalidad es que nos da la posibilidad de seguir realizando cirugías en tiempos de pandemia. “Además de las medidas implementadas en la clínica, y específicamente en el servicio de pabellón, con la técnica de Walant disminuye el riesgo de contagio COVID-19, tanto para el paciente como para el personal sanitario, porque no se hacen procedimientos invasivos y es más corto el proceso anestésico", dice el traumatólogo, lo que nos ha permitido seguir funcionando con el equipo humano necesario para entregar una óptima atención.