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Una gran transformación ha experimentado la clínica desde su inauguración en 2001, enfrentando importantes desafíos y, de manera más reciente, una crisis sanitaria sin precedentes que la convirtió en un actor relevante para la salud de la región. Sin embargo, el compromiso por mejorar día a día y entregar una atención humana y con altos estándares de calidad y seguridad, ha sido una constante a lo largo de los años.

Varios han sido los cambios que ha vivido Clínica Biobío, siendo uno de los más visibles su crecimiento en infraestructura. Pero no sólo su ampliación ha sido el hito a destacar en 21 años de trayectoria. Lorena Contreras, gerente general de la institución, detalla los logros de uno de los recintos privados de salud más importantes del sur del país.

“En sus inicios, la clínica tenía un enfoque en los servicios ambulatorios, urgencias, centro médico y apoyo de diagnóstico. La actividad quirúrgica estaba enfocada en la cirugía mayor ambulatoria, lo que era muy innovador en esos tiempos”, comenta la ejecutiva y agrega: “El año 2005 iniciamos la primera ampliación, incorporando la Unidad de Paciente Crítico (UPC), adulto y neonatal, más un área de hospitalización, lo que se convirtió en el primer paso para ser una clínica con procedimientos de mayor complejidad”.

El año 2009, la estrategia de la institución fue potenciar fuertemente el área cardiológica. “Incorporamos un pabellón de Hemodinamia con un moderno angiógrafo, para realizar procedimientos invasivos y no invasivos e, incluso, desarrollamos la cirugía cardíaca. La Cardiología se ha convertido en uno de nuestros sellos diferenciadores, gracias a un experimentado equipo de profesionales y tecnología de primer nivel para resolver todas las patologías de esta especialidad”, resalta.

Además, la institución ha logrado un nivel de desarrollo importante en otras especialidades y ha ido creciendo y formando otras áreas para hacerse cargo de las necesidades de las personas, convirtiéndose en una clínica más compleja, con mayor cobertura y diversificación de servicios en las distintas áreas de la Medicina, entre las que destacan, Traumatología, Cirugía, Neurología, Neurocirugía y, más recientemente, Oncología.

En relación a esto último, “Ya vamos a cumplir un año con esta área y los desafíos apuntan a profundizar nuestro nivel de atención y a una coordinación con otras especialidades”, comenta la ejecutiva, dando a conocer, además, otra noticia: “Próximamente tendremos un nuevo laboratorio que nos permitirá tener mayor resolutividad, con una mayor cobertura de exámenes. Con ello, incrementaremos nuestra capacidad diagnóstica y entregaremos tratamientos más oportunos a los pacientes”.

Por su parte, el Dr. Jaime Pinto, director médico, señala que Clínica Biobío ha experimentado una rápida evolución en dos décadas de trayectoria, con un desempeño que le permitió estar a la altura de los desafíos de la crisis sanitaria. “Nos convertimos en un actor relevante para la Red Integrada Público-Privada, articulada para enfrentar la pandemia, lo que nos dio un impulso para posicionarnos efectivamente como líder en la región” y agrega: “Uno de nuestros sellos diferenciadores, que se consagró después del COVID-19, fue la Unidad de Cuidados Intensivos que duplicó su capacidad de atención a partir de este período, y que brinda soporte a una gran cantidad de especialidades médico-quirúrgicas que requieren de esta asistencia”.

Este año 2022 estamos enfocados en potenciar nuestros servicios de urgencia con acciones destinadas a ampliar nuestra oferta de especialidades, disminuir nuestros tiempos de espera y así otorgar una solución definitiva a los pacientes que acuden a nuestra unidad de emergencia, con especial dedicación a atender pacientes con accidentes cerebrovasculares y urgencias quirúrgicas de todo tipo.

Este crecimiento progresivo, no habría sido posible sin el equipo humano que compone la clínica. “Conmemoramos 21 años y estamos muy orgullosos del trabajo de todos nuestros colaboradores y de lo que hemos logrado. Un trabajo prolijo, de excelencia, con la mejor atención médica y humana de la región. Hemos contribuido a nuestra región y a las necesidades de su población, ayudando a las personas a llevar vidas más saludables y a que el sistema de salud funcione mejor para todos”, afirma Contreras.

Por su parte, el Dr. Pinto hace un agradecimiento a los colaboradores que han sido parte de la clínica durante estos años: “Nuestros médicos, el equipo de enfermería, otros profesionales de la salud, auxiliares, TENS y todo el personal estuvo a la altura de la pandemia, con un profesionalismo y una entrega excepciona. Vaya para ellos mi personal saludo y agradecimiento”.

De cara a los cambios que podrían generarse en materia de salud, frente al nuevo escenario y a las demandas de la ciudadanía, Lorena Contreras rescata el rol que cumple la institución. “Además de una mirada centrada en el paciente, como eje de todo lo que hacemos, nuestra clínica se ha caracterizado por tener un esquema muy costo/eficiente, garantizando cobros transparentes, con presupuestos ajustados a la práctica médica. Somos una clínica accesible, de hecho, más del 50% de nuestros pacientes son beneficiarios de Fonasa y también contamos con convenios con el Sistema Público para ayudar a reducir las listas de espera quirúrgica”.

En este sentido, el director médico, enfatiza: “La salud es una necesidad y un derecho permanente en el tiempo y los que somos prestadores de salud, vamos a seguir trabajando por mejorar nuestra atención cada día”.