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La alimentación hospitalaria debe ayudar a mejorar la salud del paciente y/o mantener un estatus nutricional óptimo de acuerdo al proceso patológico de cada paciente. 

El menú que se le entrega a cada paciente a lo largo de su periodo de hospitalización puede ser uno de los factores más complejos de la gestión hospitalaria, ya que busca cubrir las necesidades fisiológicas (apetito, energía y hedónicas), pero también las nutricionales y, por tanto, debe estar individualizado dependiendo de las características fisiopatológicas de cada paciente. 

“El servicio de nutrición está encargado de diseñar un sistema de dietas con múltiples combinaciones que cubran todas las necesidades y particularidades de todos los pacientes, velando por su adecuado funcionamiento”, indica Carola Pantoja, nutricionista clínica de Clínica Biobío. 

La profesional señaló que esto depende del tipo de paciente: ambulatorio u hospitalizado. “En el caso de los pacientes hospitalizados, por lo general el régimen se va adecuando a su patología y lo que se modifica es su consistencia”, apunta y agrega que puede ser: 

• Líquida: alimentos en estado líquido o bien cuya alimentación se realiza por sonda.  

• Semilíquida: los alimentos a ingerir pueden presentar cierta contextura, pero de gran suavidad.  

• Blanda: los alimentos presentan una apariencia más rígida y ameritan la deglución normal. 

Además, comentó que se modifica su digestibilidad: 

• Común: no hay restricciones. 

• Liviano: bajo en grasas y de fácil digestión. 

• Sin residuos: sin fibras, muy fácil digestión y absorción.  

• Líquido: de fácil absorción.  

Al respecto, Carola Pantoja aclara que la dieta de cada paciente evolucionará según las indicaciones médicas que se le entreguen, variando según la cirugía o patología. “Es ahí donde recalca la importancia de respetarlas y seguir al pie de la letra las indicaciones, ya que podrían agravar su salud”.    

Cabe destacar, que las dietas hospitalarias mencionadas son algunas de las más conocidas y aplicadas, pero existen muchas más. “En Clínica Biobío contamos con un equipo de nutricionistas especializados en el área clínica, adecuando y modificando la dieta según cada tipo de paciente y con un personal de alimentación altamente calificado en la preparación de estos alimentos“, finaliza.