Estrés y enfermedades cardiovasculares
La tensión permanente que generan las responsabilidades y la rutina diaria, puede provocar problemas a tu salud. Poder reconocer los síntomas a tiempo es fundamental para el cuidado de tu corazón.
La patología coronaria es la principal causa de muerte en Chile y el 90% de los infartos son ocasionados por los clásicos factores de riesgo como obesidad, tabaquismo, colesterol, diabetes, entre otros. La buena noticia es que estos se pueden prevenir, adoptando hábitos saludables, entre los que el manejo del estrés es primordial.
El estrés se define como una sensación de tensión física o emocional provocada por diferentes situaciones que hacen sentir a una persona frustrada, furiosa o nerviosa. Es la reacción de su cuerpo ante la presión que ejercen estas circunstancias.
En episodios cortos suele ser positivo, porque ayuda a responder. Pero cuando se vuelve permanente, puede afectar la salud del corazón, ya que produce cambios químicos que elevan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y las concentraciones de azúcar en la sangre.
“El estrés genera muchos síntomas que simulan una enfermedad cardiovascular y hacen que el paciente se sienta incómodo. Sienten que les duele el pecho, que cuando llega la noche les palpita rápido el corazón, tienen cefaleas, presión alta. Es lo que llamamos somatización, es decir, el estrés se manifiesta en síntomas corporales”, cuenta el Dr. Luis Pérez, cardiólogo intervencionista y jefe de Cardiología y Hemodinámica de Clínica Biobío.
Muchas personas acuden a una consulta médica describiendo esta situación. Para poder descartar patologías, el Dr. Pérez dice que lo mejor es evaluar y hacer exámenes que demuestren en qué estado se encuentra la salud de su corazón.
“Esto lo hemos visto frecuentemente en pandemia. Donde, por ejemplo, se ve mujeres jóvenes, cerca de los 45 años, con los niños en la casa y teletrabajo, coordinando todo desde el hogar sin la ayuda necesaria. Terminan somatizando y consultan por eso”, comenta el cardiólogo.
Otro aspecto importante en la relación del estrés con las enfermedades cardiovasculares son los hábitos poco saludables que este provoca. “El estrés cansa a las personas, las fatiga, les genera ansiedad. Por lo tanto, se quedan en casa, dejan de hacer deporte y comienzan a comer y fumar más. Sobrepeso y tabaquismo pueden inducir a una patología coronaria precoz”, explica el profesional.
Es importante diferenciar si el paciente está somatizando una situación de estrés o si efectivamente tiene algún problema al corazón. Según el Dr. Pérez, lo usual en alguien estresado es que durante el día realice sus actividades con normalidad, puede subir y bajar escaleras, hacer su trabajo o cuidar a los niños sin sentir molestias. Pero cuando llega la noche y está en reposo, aparecen los síntomas.
“La urgencia es diferente. Cuando un paciente llega a las 2 de la mañana con un dolor en el pecho, lo primero es pensar en un infarto. Ahí uno se apoya en exámenes de sangre, electrocardiograma y otros elementos clínicos y de laboratorio que sirven para evaluar el estado de las arterias”, relata el médico.
De todas maneras, el Dr. Pérez siempre recomienda la realización de un chequeo preventivo. En el Centro de Cardiología de Clínica Biobío contamos con especialistas expertos y la mejor tecnología para el diagnóstico y tratamiento de cualquier cardiopatía.
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