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La acromegalia es una enfermedad que se presenta cuando el cuerpo produce demasiada hormona del crecimiento, siendo la fuente de esta hormona la glándula pituitaria, también conocida como hipófisis, que se aloja en el cerebro y se encarga de regular determinadas funciones del cuerpo. En los adultos, un tumor es el resultado más común ante este excesivo crecimiento y ese fue el diagnóstico de Alejandro Naranjo.

Alejandro tiene 60 años, es de Temuco y llegó a Clínica Biobío para que lo operaran del tumor de hipófisis que le habían diagnosticado previamente. “Estábamos viendo la tele cuando salió un espacio sobre enfermedades raras donde apareció Cristian Castañeda, que jugó por la U y era seleccionado nacional, contando que en un momento empezó a sentir que se le hinchaban las muelas, la nariz, que la lengua le estaba creciendo, que sudaba mucho y me di cuenta de que era todo lo que yo estaba sintiendo”, relata Alejandro, acordándose del momento en que sintió que algo de su salud no estaba bien.

“Ni los zapatos me entraban”, agrega en su relato, “pero todo lo asociaba a la gordura, de hecho, estaba en proceso de hacerme un bypass gástrico y me evaluó una endocrinóloga, a ella le conté sobre los síntomas extraños que tenía y me sugirió hacer algunos exámenes para salir de las dudas. Finalmente, todos los exámenes reflejaban que tenía un tumor de hipófisis”.

Tras tener un diagnóstico, Alejandro comenta: “Fue así como llegué a la clínica, porque era el mejor lugar de la zona para que me operaran. Ahí tuve la consulta con el Dr. Jaime Pinto”, el neurocirujano que realizó la cirugía, donde también participó el Dr. Thomas Schmidt, otorrinolaringólogo, y el anestesista Dr. Cristian Ledermann.

El Dr. Pinto detalla un poco el caso: “El paciente generó una hipersecreción de la hormona del crecimiento y es ahí donde se produce la acromegalia”, agregando que “había cambiado dos tallas de zapatos el último año, lo que es totalmente anormal. Había generado una cara más bien gorda, con una lengua grande que ya casi no cabía en su boca, y también tuvo un aumento en el tamaño de sus manos, pero lo que es más preocupante y fatal en estos casos, es el crecimiento del músculo cardíaco”.

La operación, en palabras del neurocirujano, “se trató de la extracción de un tumor que se operó a través de la nariz del paciente. A pesar de lo complejo, no es una cirugía que requiere incisiones ni puntos. Utilizamos los orificios naturales del cuerpo para llegar al tumor”.

Consultado por los síntomas que destacan ante este tipo de tumor, el especialista comenta “el dolor de cabeza, el trastorno de la visión. Se ve afectado el campo visual lo que se manifiesta al chocar con las puertas, por ejemplo. También hay síntomas endocrinos, como el desánimo o la baja de libido”.

En el post operatorio Alejandro entrega palabras de agradecimiento al personal de Clínica Biobío: “Todo el equipo fue espectacular, nos explicaron todo lo que podía pasar y cómo iban a hacer una intervención por vía nasal hasta llegar al tumor. Nos entregaron tranquilidad siempre, además de un excelente servicio desde la persona que limpia hasta el equipo médico. Estoy realmente feliz de cómo fue el proceso y la operación”.

Por su parte, el Dr. Pinto concluye “el resultado de este paciente, literal, es el resultado de 30 años de estudio. Nuestro equipo del Departamento de Base de Cráneo opera todas las semanas tumores de hipófisis. Es un equipo consagrado a nivel nacional, por lo que tenemos toda la expertise para llevar a cabo estos procedimientos”.